miércoles, 27 de noviembre de 2013
Naked Comes the Huntress (Diao nu, 1978)
Huang Feng (Hapkido ,1972), reputado director descubridor de Angela Mao, Carter Wong y Sammo Hung entre otros, nos trae bajo el sello Golden Harvest este irregular aunque interesante drama montañoso. Ni Kuan en colaboración con el propio Feng, nos brinda una historia atemporal por todos conocida y que define esa característica tan humana que nos persigue desde el inicio de los tiempos, la avaricia.
Tres amigos (Chan Sing,James Tien y Wong Ching) sumidos en la pobreza, viajan desde el sur de China a las heladas tierras de Manchuria en busca de valiosas raíces de ginseng con el fin de ganarse la vida. En el gélido y hostil camino topan con una bella mujer (Lee Ying Ying) que sorprendentemente se dedica a cazar visones estirada totalmente desnuda sobre la nieve, pues como dicen en China, estos animales cuando ven un cuerpo desnudo sienten la necesitad de arroparlo para que entre en calor, por lo que atraparlos se convierte en tarea fácil para ella. Al verlos débiles y hambrientos, la cazadora los invita a pasar la noche en su casa, en la que vive junto a su anciano padre. Una vez allí, dos de ellos se enamoran de la joven y de la forma de vida bucólica que llevan en aquel lugar. A partir de entonces empiezan a surgir las envidias, llegando hasta el punto de que el personaje interpretado por Chan Sing urde un maquiavélico plan para deshacerse de sus dos (antes tan queridos) compañeros de viaje y quedarse con todo.
La película esta dividida en dos partes claramente diferenciadas. La primera y mejor, es mas física, predomina el entorno nevado, la búsqueda de los protagonistas, el medio natural como enemigo, y como plus adicional, ese curioso elemento erótico de la chica desnuda en la nieve (Un desnudo de la misma Ying Ying, cosa poco común ya que para estas escenas nunca se solía usar una actriz china sino que generalmente para ello se contrataba los servicios de una actriz japonesa), todo acompañado por una banda sonora excelente compuesta por canciones tradicionales de la China rural. La segunda parte, mas convencional, sin nieve (incomprensiblemente ha llegado la primavera en un día) ,se desarrolla en decorados interiores mas clásicos, tipo ciudadela, burdeles o mercados. Además se pierde totalmente el rastro de ese personaje tan enigmático que es la joven cazadora de visones para centrarse principalmente en las artimañas llevadas a cabo por Chan Sing. A pesar de todo, la trama se mantiene muy interesante durante toda la película, y Chan Sing con ese rostro tan dual que le permite ser o un bueno muy bueno o el peor de los villanos le da a casi cualquier producto en el que aparece un plus de calidad (a diferencia de James Tien, muy desdibujado aquí). Uno de los aspectos de la película que mas me gusta (junto a la banda sonora) y que va muy acorde con el tono inicial del film, es que el Kung Fu que se usa en ella esta totalmente al servicio de la historia y nunca al revés. Los contados y escuetos enfrentamientos entre los personajes (excepcionalmente coreografiados por Sammo Hung con un estilo exento de filigranas y con predominio de técnicas de puño Hung Gar) están tan bien dosificados que cuando se dan el entusiasmo que producen es doble.
En definitiva, una grata sorpresa para mi por su planteamiento arriesgado y algo mas original que de costumbre optando por un enfoque mas realista y texturado.
MI NOMBRE ES SHANGAI JOE (Il mio nome è Shangai Joe, 1973)
Otro de esos títulos que tanto me gustan donde se mezclan el
western con las artes marciales (hace no mucho reseñé Sol Rojo) es este
spaguetti western que viene firmado por Mario Caiano, que como buen italiano,
firmó films de vaqueros y de todo lo que le echaran (polizescos, péplums,
giallos, etc).
La historia es la de un joven oriental que se hace llamar
Shangai Joe (el desconocido Chen Lee, quien realmente no lo hace nada mal) experto
en el arte de la lucha que llega a América con la máxima ilusión de convertirse
en cowboy. Pero no lo tendrá nada fácil, pues descubrirá que en el territorio
reina el racismo y así encontrará todas las trabas imaginables. Los problemas
con los villanos de turno vienen solos en una película muy sencilla de las que
sirven para pasar un buen rato, con momentos súper-gore como aquel en el que a
Shangai Joe le arranca a un pistolero un
ojo de cuajo (¿vio Tarantino este film?) o la pelea final Shangai Joe vs japonés que reniega de su templo, quizá la más
interesante en lo que se refiere al aspecto marcial, y también la más
sangrienta. Secuencia ésta última, delirante donde las haya, donde caben desde
momentos de pura fantasía hasta un homenaje-plagio-comoloquierasllamar a
Leone y su Por un puñado de dólares (1964) con el prota gritando aquello
de “Al corazón! Al corazón!”. Digna
de ver. Como lo es también la lucha entre nuestro héroe y un toro bravo!. Si es
que esta película es un no para de emociones. A mí me encanta por la falta
total de seriedad y su entrega directa al entertainment.
Y encima, para redondear, tenemos al
gran Klaus Kinski en un papel secundario, el de un asesino al que le gusta arrancar las cabelleras de sus
víctimas…estando aún vivas! Lo dicho, un no parar…
La única pega (por así decirlo) es que Mario Caiano no tenía
ni idea de rodar una secuencia de lucha, por lo que los pocos momentos de
acción marcial acaban quedando un poco pobres, supliéndose, eso sí, por las
mencionados ataques de gore. No obstante, Mi nombre es Shangai Joe funciona
más como spaguetti western (ambiente, secundarios, tiroteos, todo bien...), pero
al menos debe ser recordada, pues no cabe duda que nació a rebufo del éxito de
los films de Bruce Lee de principios de los años 70.
Existió una secuela titulada El regreso de Shangai Joe
(1975), pero yo aún no lo ha visto.
Puntuación: 5/10
jueves, 14 de noviembre de 2013
OPERACIÓN CÓNDOR (Fei ying gai wak; Armour of God II: Operation Condor, 1991)
Continuando con mi repaso privado a la filmografía del gran
Aldo Sambrell, me decido a ver algunos westerns y spaguetti-westerns que,
evidentemente, no tienen cabida en este blog, pero también me decanto por
re-visionar ese gran clásico hongkonés que es Operación Cóndor, también
conocido como La armadura de Dios II.
La saga de “La Armadura de Dios” es muy conocida y alabada
por los miles de seguidores de Jackie Chan (máximo exponente de la propuesta:
director, protagonista, productor, director de acción, etc.). Operación Cóndor fue la segunda
entrega de la serie, y continua mostrando las aventuras de Jackie, el Halcón
Asiático (o Cóndor Asiático, según el doblaje), interpretado obviamente por
Chan , y sus peripecias en busca de tesoros a lo largo de todo el mundo. En
esta ocasión, un cargamento de oro que antiguamente perteneció a unos nazis.
Contará con la ayuda de tres féminas que provocarán las carcajadas más
hilarantes. Bien rodada, divertidísima, con multitud de acrobacias y peripecias
por parte de Chan, ofrece todo lo que los fans del asiático necesitamos. Y es
que aquí Chan se mueve como pez en el agua, y le vemos, por ejemplo, liándola en una base militar para desgracia de
los actores secundarios e interminable disfrute para el espectador. Aventuras y
emoción para toda la familia, un tipo de cine difícil de encontrar en las
carteleras actuales. No podemos olvidar
las indispensables tomas falsas que se proyectan al final de la cinta,
acompañando a los títulos de crédito, extractos del making of que nos dan una
idea de lo peligrosos (y cachondos) que son los rodajes de Chan.
Una gran parte del metraje fue filmado en España (por
ejemplo, una estupenda persecución automovilística), y de ahí quizás la
presencia de Aldo Sambrell dando vida
brillantemente al villano de la función, un alemán en silla de ruedas codicioso
de poder. También tenemos a nuestra Eva Cobo (¡igualmente interpretando a una
alemana!), conocida hace años al protagonizar algunos títulos de Ventura Pons y Almodóvar.
Puntuación: 7/10
miércoles, 13 de noviembre de 2013
HOMBRES DE ACERO (Men of War, 1994)
Ayer vi por primera vez la película Rio Seco (2006), cortometraje
que gira alrededor de la figura de Aldo Sambrell, que fue dirigido por José Manuel
Serrano Cueto y que, por cierto, me encantó. Aunque por lo que he podido leer,
al director no le gustó tanto el resultado final, pues al parecer la productora
agarró el material grabado y realizó un montaje diferente al planeado
inicialmente. Leyenda o no, lo que no hay duda es que Rio Seco es cojonuda (quizá
otra versión seria aún mejor), su guión es demoledor y Sambrell está
espectacular. Tanto me impresionó, que me dio por revisar en mi videoteca otras
películas en las que apareciese el actor madrileño y en el apartado de
pendientes encontré el vhs de Hombres de acero, co-producción entre
USA y España, la cual por fin anoche me decidí ver. Y también me encantó. A otro
nivel de Rio Seco, por supuesto, pero me encantó.
Nick (Dolph Lundgren) capitanea a un grupo de mercenarios a
los que les encargan acudir a una zona tailandesa en busca de un producto perseguido
por unos multimillonarios. Allí descubrirán que los nativos no permitirán que
se lleven sus pertenencias como si tal cosa. Además, entra en la trama Keefer (Drew
Goddard, experto en direct to videos),
un antiguo compañero de Lundgren, hoy convertido en villano de excepción, que
junto a sus secuaces (con Aldo Sambrell a la cabeza) iniciará una cruzada
paralela en busca de tan preciados objetos. Con Lundgren y Sambrell como los
rostros más conocidos del reparto (éste último, en su eterno papel de
lugarteniente malvado, estupendo como siempre), en el grupo de mercenarios
destaca Tommy “Tiny” Lister, ex luchador de la WWF y visto como secundario en
infinidad de films (era por ejemplo uno de los armarios de Soldado Universal-1992).
Lo primero que llama
la atención de la película (aparte de estar co-producida con Spain, lo cual, ya
es un dato bastante freak), es que se trata de una ramboxploitation en toda regla concebida en un momento en que el
sub-género estaba totalmente caducado. Si se hubiera hecho en 1988, igual que la excelente Comando
mercenarios, a nadie le hubiese extrañado, pero, ¿en 1994? ¿A quién se
le ocurrió? De todas formas, lo agradezco, Hombres de acero es una brutal action-movie con una acción bélica
trepidante, algunos combates cojonudos y momentos que son directamente gore, como cuando aquel nativo se niega a
firmar unos documentos, cercenándose su propia mano con un machete y gritando “aquí está mi mano, firma tú si quieres”.
Memorable. También hay algunas cabezas cortadas, conectando así con aquella moda italiana de films protagonizados por
caníbales, que propulsaron Ruggero Deodato y Umberto Lenzi entre otros.
Como digo, muy chula y entretenido, según he podido
comprobar en alguinos foros, se trata de uno de los títulos favoritos de los
fans de Lundgren…y no me extraña en absoluto. Y en realidad, más que como peli de “artes
marciales”, a Hombres de acero deberíamos
catalogarla “de porrazos”, pues aquí los intérpretes se dan de hostias hasta en
carnet, pero al estilo “gladiador en celo”, esto es, a saco. Aún así, contiene
una pelea en toda regla casi al principio (cuando Lundgren comienza a reclutar
a sus chicos) en la que vemos que uno de los mercenarios es un experto
luchador, en una escena que mezcla sin problemas conceptos de Rambo
III (1988) y Operación Dragón (1973): el jefe va a reclutar al muchacho, y éste se encuentra en un ring combatiendo
contra uno que le está dando la paliza del siglo, aunque en realidad, está
perdiendo aposta, para incrementar las apuestas y vencer de un plumazo en el
tramo final. ¿Les suena?
Puntuación: 5/10
lunes, 11 de noviembre de 2013
A Heroic Fight (Yong chuang jiang wu, 1986)
Esta extraña familia entra en escena cuando un día Lam presencia el secuestro de la nieta de un jefe de la mafia llevado a cabo por una tríada enemiga pero a la que gracias a sus habilidades consigue salvar con facilidad. Como recompensa, el gran jefe decide subvencionar una de sus películas e invitar a su familia a la ceremonia en la que anunciara su sucesor al mando de la organización. Dick Wei encarna a uno de los ahijados del gran jefe que espera ansiosamente ser recompensado y heredar así la vacante del padrino taiwanés, pero finalmente ese honor es concedido a otro de sus hijos provocando la ira en Wei, que sediento de poder y venganza, decide unirse a la tríada contraria para acabar con su padrino, aunque para ello tendrá que enfrentarse a Lam Siu Lau y su familia de especialistas.
A pesar de contener bastante acción, moverse a un ritmo increíblemente frenético (muchas escenas están aceleradas) y parodiar varios títulos sonadísimos como A better tomorrow, la película se hace (con no más de 90 minutos) algo pesada a ratos ya que abusa de la comedia basada en el uso de los gadgets (super chorras) de los que dispone la familia para sus películas muy a lo Aces go Places. Por el contrario, uno de los puntos fuertes de la cinta es el especial protagonismo de Dick Wei como archienemigo, sus patadas junto con las acrobacias de Lam Siu Lau, correctas coreografías y momentos puntuales de gran violencia, son lo más destacable de la cinta.
Para muy fans del genero.
martes, 5 de noviembre de 2013
VENGADOR (The Punisher, 1989)
Antes de que a finales de los 90 se desatase esa fiebre por
trasladar al cine los comics Marvel, la cual aún hoy vivimos, se realizaron
contadas adaptaciones (algunas más bien destinadas para la antiguamente llamada
caja tonta) de personajes como Spider-Man, Hulk o Los 4 Fantásticos. The Punisher fue también una
de ellos. Y aunque se trate de una “adaptación oficial”, pues Stan Lee aparece
acreditado al inicio como executive
consultant , las diferencias entre las historietas y esta película son múltiples
y cabrearon a más de uno, no sólo en lo referente a los cambios de guión (en la
peli Frank Castle es un ex -policía, cuando debería ser un ex -marine), sino
también al look del protagonista, pues de entrada, la calavera que luce Frank en la camiseta desaparece misteriosamente,
AUNQUE, ha de decirse, que al menos la vemos adornando los cuchillos que emplea
para dar caza a los villanos de turno.Pero como siempre digo, tenemos que
fastidiarnos e intentar valorar la cinta de modo independiente. ¿Funciona el
film rodado en 1989? Evidentemente no. Se
trata de un título de fácil digestión, quizá incluso entretenido, pero que
nunca podremos definirlo como “bueno”. Y eso que el director Mark Goldbaltt (conocido
montador, Oscar por Terminator II) trata en algunos momentos de sorprender al
espectador con secuencias bien rodadas, como aquel correcto plano secuencia
dentro de un bar. Pero se trata de situaciones casi aisladas, pues por lo
general brilla una realización de piloto automático.
Existen dos razones por las que he decidido incluir este The
Punisher en el blog. De entrada, el actor elegido para encarnara a Castle
fue nada menos que el gran Dolph Lundgren, que en absoluto me parece una mala
opción. Y todo aquel que quiera completar su filmografía debe enfrentarse a
este largometraje. La segunda razón, más evidente incluso, es que por la trama
circula toda una banda de yakuzas repartiendo estopa a base de katanas y
patadas. Claro que la cinta de Goldblatt no se tratará de un film de artes
marciales propiamente dicho, pero su intención de acercarse a ciertos puntos de
la cultura japonesa hacen que al menos, la tengamos mínimamente en cuenta.
Acabemos diciendo que a pesar de que puntúe a la cinta con
un dos sobre cinco, se merece
por lo menos un visionado, pues las peleas, aunque escasas, no están mal filmadas (mi
favorita, la de Lundgren contra una japonesa con cuchillas en los zapatos y ¡en
los pendientes!) y aparecen dos secundarios que siempre me parecen
interesantes: el oscarizado Lois Gosset Jr. y Jeroen Krabbé (ex -actor fetiche
de Paul Verhoeven)
Puntuación: 6/10
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