lunes, 26 de septiembre de 2016

¡DIM MAK ENTREVISTA A PACO FOX!


Continuamos repasando la programación del Festival de SITGES 2016, y ahora nos detenemos en otro título que ha llamado nuestra atención: Cine Basura: La peli, comedia de ciencia ficción plagada de zombies, cyborgs y ninjas dirigida por Paco Fox y Miguel Ángel Viruete. Seleccionada para ser proyectada el sábado 8 de octubre en la sala Tramuntana, hemos podido contactar con el co-director y co-guionista Paco Fox para que nos cuente más detalles sobre su obra y también para que nos informe de como será el pase especial que ha organizado (también para el 8 de octubre) de la película Double Dragon. ¡Esperamos que os guste!

¿Cómo nació el proyecto Cine Basura: la Peli?

.-Un día, grabando un capítulo de nuestra irregular (en la periodicidad) webserie Videofobia, Miguel Ángel Viruete me dijo que la ilusión de su vida era hacer una peli. Yo soy mucho de prontos, y llevaba años viendo cómo la revolución digital había hecho más fácil lograr hacer un largometraje de bajo presupuesto, así que le dije que… PUES ME PONGO EN ELLO. Así que me dediqué, entre artículo de blog y artículo de blog, a pensar qué se podía hacer relacionado con el mundo del fandom del cine malo. Pasados unos meses, un buen fin de semana, en plena diarrea en medio de Castilla, se me ocurrió la idea básica de la trama sentado en el váter de la cafetería de un Parador. True story.


¿Qué va a encontrarse la gente que decida acercarse a la sala Tramuntana del Festival de SITGES para ver la película?

.-Un simple comedia low cost sin pretensión alguna con un buen puñado de referencias al cine de género.
Según podemos leer en la sinopsis, intuimos que se trata de un filme que homenajea a todo el cine de serie B y serie Z, principalmente de la década de los 80. Mezcláis extraterrestres, terroristas, zombies y ninjas. Centrándonos en esto último, ¿exactamente qué corriente de cine de ninjas habéis empleado como referencia? ¿Las cintas producidas por la Cannon con Sho Kosugi? ¿Los denominados “corta y pega” de Tomas Tang o Joseph Lai?...

.-Las escenas con traje ninja son muy cortas; no pretendimos realizar una parodia de ninguna película en particular. Esto es, no sigue la línea de cintas como Grindhouse, Machete, Space Cop o Kung Fury (tanto porque es algo que está muy visto como porque para eso hace falta dinero en dirección artística, algo que no teníamos). Eso sí, para concretar la pregunta, la imagen del traje ninja principal homenajea a las películas de Joseph Lai.

Paco, en la cinta has compartido la dirección con Miguel Ángel Viruete. ¿Cómo os habéis repartido las funciones? Uno se ha encargado más de trabajar con los actores y el otro estuvo centrado en la parte técnica?

.-Efectivamente: Miguel Ángel ha sido el más técnico, mientras que yo, quitando algunas planificaciones hechas en preproducción, trabajaba más con los actores. Excepto conmigo mismo. A mí nadie me dirigía. Soy un actor sin domar.

Como dices, tú intervienes en la película, protagonizando la cinta junto a Miguel A. Aijón (Una de zombies, 2003) ¿Cómo ha sido la experiencia de actuar y dirigir a la vez?

Pues no me ha gustado nada. El que haya acabado como co-protagonista fue algo fortuito que queda en la intrahistoria secreta de la peli. O para quien quiera bucear en mi Curious Cat. Al estar delante de la cámara en la mayoría de las escenas y no tener experiencia como actor, estaba más centrado en no dar vergüenza al declamar que en realizar. Porque, desde luego, no soy ni Orson Welles ni Kenneth Branagh: al contrario que él, yo sí tengo labios.
Menos mal que Miguel Ángel Viruete estaba allí, gobernándolo todo con brazo de hierro.


Y hablando del reparto, ¿fue muy complicado confeccionar el elenco de la película? En los créditos encontramos a Carlos Palencia (compañero tuyo en “Videofobia”), al popular cómico Agustín Jiménez, la guionista Jimina Sabadú o a la actual estrella del porno Amarna Miller.

.-Fue difícil, porque es complicado encontrar a gente adecuada que esté libre para trabajar gratis. Para ello, conté con la ayuda del director Norberto Ramos a la hora de seleccionar los actores principales (él fue quien recomendó a Aijón y a Natalia Bilbao) y de Juan Pérez para reclutar cameos de todos los cómicos del circuito independiente de stand up, incluyendo a Agustín Jiménez. El cual, a propósito, fue maravilloso en el rodaje, improvisando y aportando mucho a su breve papel.

Carlos Palencia aparece básicamente porque estaba en mi casa el día antes de grabar la escena del crowdfunding y le lie cuando se cayó uno de los actores que iban a salir. Lo cual fue para mejor, porque le dimos su propia personalidad a quien sólo iba a ser ‘Terrorista 3’.

Jimina es amiga, así que se pasó por el rodaje y punto (la pobre va a ver que su papel se ha recortado a un solo plano y una frase), así como muchos otros que aparecen, como el guionista Pablo Vázquez (el cual se ofreció amablemente a ayudarme después de que Pedro Temboury tuviera que quedarse con su retoño), la presentadora Marta Reyero, el locutor Ángel Carmona o la cómica Vera Montessori.

Lo de Amarna fue más complicado: necesitábamos una chica que apareciera desnuda. Eso, aunque parezca mentira, no es fácil de encontrar. Puede serlo para una peli arthouse de Médem, pero para una que se llama ‘Cine Basura’ y gratis… como que no. Así que, tras conocerla por el programa en vivo que habíamos hecho en mayo, le pedí que saliera. Como tenía que estar en EEUU en las fechas del rodaje, su cameo está rodado entero en pantalla verde en mi salón. Un encanto de mujer, a propósito. No paro de decirlo por todas partes, pero es que es verdad y veo que se la ataca mucho de manera injusta.


Durante el rodaje habéis empleado diferentes chromas y efectos especiales. ¿Hubo muchas complicaciones? ¿Alguna anécdota?

.-Muchas, muchas. Es el principal motivo de que la película haya estado un año en post-producción. La cantidad de efectos necesarios es absurda para una película de este presupuesto. Y han sido realizados sólo por dos personas. Algunas (muchas) de las ideas simplemente no se han podido llevar a cabo. A menudo porque el tiempo de rodaje se agotaba y no daba tiempo a armar elementos complejos. Lo que más pena me da es que tuvimos que eliminar un plano en el que caía un tren hecho de cartón y una escena con un especialista dando piruetas mientras hacía de mí (pero con bigotón). Pero, simplemente, no daba tiempo.
¡Las anécdotas más específicas me las dejo para el comentario del DVD!

Parte del presupuesto de la película fue financiado a través de crowdfunding. ¿Cómo fue la experiencia? ¿Recomendarías a otros cineastas este sistema de financiación?

Muy estresante, pero también se aprende mucho. Sin embargo, yo no sé si lo recomendaría. Al final, no se consigue tanto dinero. Por no hablar de que impuestos y la propia plataforma se quedan con un pico importante de lo recaudado. Quizá sea buena idea para discos o cortometrajes, pero para largos… se queda corto.

Tras su estreno en el Festival de SITGES. ¿Qué recorrido esperáis que tenga a continuación?

Pues lo mejor de esta película con respecto a otros proyectos similares low cost es que, desde el principio, nace con una distribuidora detrás dispuesta a estrenarla en salas. Eso es una auténtica suerte. ¡De hecho, en nuestro caso hay dos distribuidoras!: La Aventura Audiovisual y Flins y Pinículas (el mejor nombre de distribuidora de la historia, a propósito)

Así que haremos lo de siempre: enviarla a festivales -desde México hasta Algeciras- y estrenarla en salas pequeñas que tengan el toque de locura de emitir una cinta con este título. Lo cual va a ser complicadete. Y obviamente, hacer también un buen DVD para los fans que pagaron en el crowdfunding.

Y para SITGES, además de estrenar la película, has preparado un pase especial con audiocomentario de la conocida cinta de artes marciales Double Dragon (1994), adaptación del famoso videojuego de pelas interpretada por Mark Dacascos, Robert Patrick, Michael Berryman, Al Leong y Alissa Milano entre otros. ¿Cómo será esta proyección? ¿y por qué este filme en concreto?

.-Pues como otras ediciones de “Cine Basura en Vivo”, pero más entre amigos. Nos acompañarán a Oso y a mí Toni Rodríguez (alias Toni McGinty) y Miguel Ángel Aijón. Ergo será como una reunión de la película. Es (primicia) uno de los últimos programas que haré y quería que fuera simplemente una reunión de amigos con ganas de relajarse y echarse unas risas. Por no hablar de la rapidez mental de los dos invitados, que pueden hacer que sea una de las mejores sesiones de los cinco años de historia del formato.

La película está escogida porque he estudiado mucho el asunto de la relación entre el cine y los videojuegos (tengo un capítulo sobre ello en el libro de reciente publicación “Videojuegos: La explosión digital que está cambiando el mundo”) y porque queríamos algo nostálgico de los 90 tras tanta peli española e italiana de los 80.


Después de Cine Basura: La peli, ¿tienes en mente volver a embarcarte en otra película como director y protagonista?

.-No. Nooooope. Niet. Nein nein nein. Elaborando más: no volvería a hacer una película sin dinero y con un equipo que no cobra. Es muy complicado, porque no puedes hacer lo que quieres y pasas más tiempo gestionando el ambiente del rodaje y que la gente que curra gratis no se cabree que siendo creativo. Eres más cheerleader y pacificador que director. Por otra parte, compaginar una película y tener un trabajo de oficina complejo como me pasa a mí es una locura. Obviamente, no creo que nadie vaya a ofrecerme financiarme una cinta de presupuesto solvente basándose en una cinta llamada Cine Basura: La peli. Así que me contentaré con esto como mi pequeña aportación a la producción de caspa internacional.

Como actor, pues mira: estoy mayor; desde luego no soy un sex symbol ni un rostro que apetezca ver en una gran pantalla. Y, para qué engañarnos, no es que sea la hostia a la hora de interpretar. Si alguien me llama para un cameo o algo así, encantado. Pero no creo que tenga futuro de protagonista o de secundario con un papel sustancial. Eso sí: estoy abierto a propuestas. Todas, por favor, con compañeras de rodaje guapas.

Muchas gracias por tu tiempo, Paco. Si quieres añadir algo más...

.-Por supuesto. Como dijo el sabio: A quien no le farcian las caroidas, seguro que le remuelden las leporcias.

viernes, 23 de septiembre de 2016

EL DRAGÓN Y EL JOVEN MAESTRO (Yong li ren zhe (1978)


Bruceploitation protagonizada por Dragon Lee centrada en la existencia del codiciado mapa que conduce a un tesoro escondido en las montañas nevadas de Manchuria. Varios personajes tratarán de localizarlo mientras por la trama se intercalan las apariciones de un excelente luchador enmascarado apodado por los aldeanos como “el ninja de plata”.

Producida por Joseph Lai y Tomas Tang, y dirigida por Godfrey Ho, el resultado es una delirante cinta de kung fu con algunas buenas ideas (la ambientación nevada, el enigmático ninja, el progenitor ciego...) pero también provista de secuencias que no funcionan en absoluto, como el momento en que Dragon Lee se enfrenta a un villano ataviado con un casco con cuernos y comienza a torearlo al ritmo de unas castañuelas. No es el único instante incómodo, pues resulta difícil de encajar aquel traje de ninja plateado más parecido a un disfraz de niño en una fiesta infantil. Aún así, la película se disfruta y tiene algunos combates interesantes, en especial la lucha final entre cuatro, con un Dragon Lee completamente desatado cuyos gestos de ira recuerdan, quizás demasiado, a los del original Bruce Lee. Únicamente para completistas del género, sólo falta señalar la presencia en el reparto de la fantástica Qui Yen, actriz marcial con la que siempre es positivo encontrarse.

Puntuación: 5/10

miércoles, 21 de septiembre de 2016

REDADA ASESINA (THE RAID) (Serbuan maut, 2011)


Dirigida por el británico Gareth Evans, The Raid fue una de aquellas películas importantes que marcaron una temporada tras su paso por prestigiosos festivales como los de Sundance, Sitges o Toronto. Tras sus diferentes proyecciones la cinta de origen indonesio logró convertirse en objeto de culto generando multitud de fans por todo el mundo, convirtiendo en estrellas del género a sus protagonistas Iko Uwais y Yayan Ruhian, que ya habían logrado cierto éxito en su anterior colaboración con Evans, Merantau (2009).

Brutal combinación de tiroteos y artes marciales con influencias reconocidas en el cine de John Woo y John Carpenter, The Raid es puro espectáculo visual cuya idea base -un grupo de fuerzas especiales irrumpe en un edificio habitado por los más peligrosos criminales de Yakarta- sirve de excusa para ofrecer un recital de golpes, acrobacias, gore y demás efectos especiales perfectamente orquestados por Evans y su equipo, encuadrado todo en un escueto metraje de hora y media en el que todo va ultra-rápido. No sobra nada, todo está colocado en su sitio, y aunque los personajes estén llenos de clichés (el héroe con la esposa embarazada, el hermano mafioso, el jefe traidor...) no entorpecen al conjunto de la película. Seamos francos, no es el guion lo que debe llamarnos la atención de la película, es mejor dejarse llevar por la acción y disfrutar de las coreografías y los tiroteos. Pero, eso sí, al conytrario de lo que solemos encontrar en la mayoría de las producciones hollywoodienses, en The raid la acción es directa, perfectamente ejecutada, sin momentos muertos ni tiempo para el absurdo. Como debe ser.

Su éxito generó una segunda entrega confeccionada por (casi) idéntico equipo, diferente en algunos conceptos en cuanto a narración e intencionalidad, pero con resultados en todo caso interesantes.


Puntuación: 9/10

lunes, 19 de septiembre de 2016

¡DIM MAK ENTREVISTA A ORIOL ESTRADA!



Calentamos motores para la llegada de la 49ª edición del Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya-SITGES, que se celebrará del 7 al 16 de octubre con una programación llena de novedades, retrospectivas, pases especiales, presentaciones de libros y un largo etcétera. Desde nuestro humilde blog iremos realizando diferentes reseñas y entrevistas relacionadas con el certamen, y hoy arrancamos con un cuestionario que le hemos hecho al realizador Oriol Estrada, responsable del interesante documental Songokumania: el Big Bang del Manga, el cual podrá verse el domingo 9 a las 18:00 en la Sección Brigadoon. ¡Esperamos que os guste!


Oriol, Imagino que eres fan del universo Dragon Ball. En tu caso, ¿qué descubriste antes, el cómic o la serie de televisión?

.-Lo cierto es que soy menos fan de lo que se me supone, ni siquiera tengo la colección completa. Pero sí tengo mucho interés en todo el fenómeno cultural y social que provocó su llegada, sin Dragon Ball, probablemente no leeríamos tanto manga como hoy en día. En mi caso, fui de la primera generación que pudo descubrir Dragon Ball, y la única forma de hacerlo por entonces era a través de la televisión, ya que el manga llegó un par de años después.



¿En qué momento decides embarcarte en el proyecto de la realización de un documental sobre el fenómeno de Dragon Ball?

.-Esto empezó en los comentarios de un post que hizo Marc Bernabé (traductor de manga), en su blog mangaland.es. En el post se discutía sobre las fechas de emisión de la serie en las televisiones autonómicas de Euskadi, Catalunya y Galicia, y la cosa se puso muy animada. Se me encendió la bombilla, y como ya había hecho un modesto documental antes, quise explicar un poco nuestra historia particular con el manga y el anime. Es también una forma de reivindicar nuestra “memoria histórica”.

¿Qué va a encontrarse el público que decida asistir al pase de tu película en el Festival de SITGES-2016?

.-La historia de un fenómeno social que difícilmente se puede repetir, la “songokumanía” fue una extraña moda, creada por los propios fans, a través de fotocopias y mucho ingenio para conseguir material (principalmente pirata). El documental, hecho con medios muy modestos (una cámara y un micro), se basa en entrevistas a dos perfiles de personas. Por un lado, tenemos los profesionales que en la época fueron los responsables de su emisión en televisión y la edición del manga. Por el otro, personas que eran aficionadas a la serie cuando apareció en los 90, pero que años después han terminado formando parte (o incluso diría siendo los instigadores) de la industria del manga y el anime de este país. Se puede tomar como un viaje nostálgico que tan de moda están, pero yo creo que es un testimonio de una época, cuando las cosas se hacían de otra forma, y podían pasar cosas como esta.

Entre los entrevistados que comentas se encuentran el historietista Cels Piñol o nombres como los de Antonio Martín, director de Planeta de Agostini en los años 90 u Oleguer Sarsanedas, jefe de programación de TV3 también en los 90. En líneas generales, ¿qué les pareció a ellos tu idea de realizar el documental? ¿Fue muy complicado reunirlos a todos?

.-Quizás lo más complicado fue encontrar un hueco en las agendas de algunos, pero lo cierto es que la gran mayoría de ellos estaban encantados con la idea, con muchas ganas de participar y contar sus historias. Tanto Antonio Martín como Oleguer Sarsanedas están muy orgullosos del trabajo que realizaron, y felices con las grandes consecuencias que tuvo a nivel cultural, ¡yo también lo estaría!

Corrígeme si me equivoco, tengo entendido que la versión que proyectarás en el Festival de SITGES 2016 es un poco diferente a la que presentaste en el 2013. ¿Es cierto? De ser así, ¿en qué consisten dichos cambios?

.-Podríamos decir que es una “versión extendida”, ya que dura 13 minutos más. Básicamente porque, una vez ya se había estrenado la primera versión, conseguí tener a mi disposición a las dos responsables directas de las negociaciones de la publicación del manga: Montserrat Samón y Chigusa Ogino. La primera era secretaria de Antonio Martín, pero también fue la encargada de hablar con los japoneses para esa primera edición del manga, y lo cierto es que fue toda una odisea llegar a contactar con ellos. Ogino trabaja para Tuttle Mori, una de las agencias literarias japonesas que actualmente se dedica a las licencias de manga a nivel internacional (entre otras cosas). Ella fue la primera persona que contactó con la editorial Planeta, y la que llevó las conversaciones con Samón. Lo bonito de la historia es que pude entrevistar a las dos juntas, porque Montserrat había invitado a Chigusa a la boda de su hija. Más de 20 años después de conocerse para la edición de Dragon Ball, su amistad se ha mantenido.

Pero eso no es lo único nuevo, gracias al Here Comes The Sound Studio de Toni Torres, se ha podido mejorar el sonido original, y aunque no es perfecto, ahora es muchísimo mejor que en la primera versión, ¡a años luz! Además cuenta también con una nueva banda sonora del propio Toni Torres.

Se puede decir que hubo un antes y un después en la cultura del manga y el anime con la llegada de Dragon Ball. ¿Por qué crees que esta creación de Akira Toriyama causó tal impacto?

.-Si alguien supiese los motivos exactos del éxito, quizás no se habrían pasado 30 años buscando un segundo Dragon Ball, y ni siquiera One Piece ha conseguido tener el impacto que tuvo la obra de Toriyama. Para mí, Sarsanedas lo explica bastante bien en el documental. Es una de esas historias que hemos oído centenares o miles de veces, Dragon Ball es el viaje del héroe que encontrarás, por ejemplo, en Star Wars, es la misma estructura que se repite en todas las historias épicas que se han venido contando desde hace miles de años. Y esas historias, si están bien contadas, nos gustan. Y creo que la imaginación desbordante de Toriyama, esa mezcla de humor, acción y erotismo era explosiva. Además, nos estaba ofreciendo algo distinto a lo que ofrecían las series de dibujos animados de ese momento. El tema de la continuidad, las ganas de saber qué pasaría después, especialmente en los combates, era algo que enganchaba mucho.




¿Crees que Dragon Ball funciona a día de hoy entre los nuevos espectadores? Me refiero a un público más joven que lo descubre ahora.

.-No es que lo crea, es que es un hecho. Dragon Ball sigue funcionando, te diría que igual que en los 90. Es una obra atemporal, y especialmente su primera época, es la que menos ha envejecido. Los chavales de ahora, que han podido engancharse a las continuas reposiciones, están alucinando tanto con Son Goku como nosotros. Lo que ya es irrepetible es todo el fenómeno de las fotocopias, la songokumanía como se dio en su momento, pero sigue entusiasmando.

¿Cuál de las sagas de Dragon Ball es tu favorita (Freezer, Célula, GT...)?

.-Quizás sea un tópico, pero me quedo con la época de Son Goku de niño. Reconozco que flipaba con todo lo que pasaba en Dragon Ball Z, pero al final, se hacía todo muy largo, combates interminables con mucho relleno, y la enésima transformación de Son Goku... El “sense of wonder” de la primera época es, para mí, donde Toriyama se sentía más creativo y libre. Y no llegué a ver nunca GT -que Toriyama no estuviese implicado me echaba para atrás- no he visto ni siquiera un episodio (aunque las revistas de la época te mantenían perfectamente informado de todo lo que pasaba).

¿Y qué opinas de los largometrajes de animación que se fueron (han ido) realizando a los largo de los años, tanto para cine como para tv? ¿Tienes alguno como favorito?

.-Vi de los primeros, que no dejaban de ser episodios largos. Pero a lo largo de los años no he visto nada más, es decir, que todas las historias de los super saiyan las desconozco. Sí he podido ver las dos últimas, Battle of Gods y Resurrection F, y si bien la primera me gustó, ya que apuntaba directo a la nostalgia de esa época más inocente de la serie, la segunda, con el regreso de Freezer, me aburrió soberanamente.

¿Qué opinión te merecen las diferentes versiones en imagen real que han aparecido desde otras partes del mundo diferentes a Japón? Me refiero a títulos como Dragon Ball Evolution de James Wong, la hongkonesa Dragon Ball: The magic begins de Chun Liang Chen o Dragon Ball Zero del coreano Wang Ryong.

.-Me negué a ver Dragon Ball Evolution. Primero, porque un Son Goku que va al típico instituto americano me parece una auténtica aberración, con una premisa así, no me acerco ni con un palo. Por otro lado, le tengo demasiado respeto a Chow Yun Fat, así que no quiero pervertir la imagen de Dios (porque Chow Yun Fat es Dios).
La coreana tampoco he llegado a verla, pero la hongkonesa recuerdo que la alquilé hace muchísimos años en un videoclub, y si bien me pude reír un buen rato, al final creo que me dormí...

¿Eres aficionado a otros mangas/animes, al margen de Dragon Ball?

.-Sin duda, de hecho se podría decir que más o menos se ha convertido en mi modus vivendi (trabajo coordinando las exposiciones en el Saló del Manga de Barcelona). Fue precisamente gracias a Dragon Ball que yo, como tantos otros, descubrimos el cómic japonés, y empezamos a pedir más y más. Y podría pasarme horas citando obras y autores, pero simplemente diré que todo el mundo debería leer Osamu Tezuka, y también a Shotaro Ishinomori... y si nos vamos a algo más moderno, a Shintaro Kago (pero a este, mejor acercarse con precaución).

En el Festival de SITGES también presentas el libro Songokumania: el big bang del manga, editado por Ediciones Xandri. ¿Qué puedes contarnos del libro? ¿Se trata de una prolongación del documental? ¿En él también encontraremos entrevistas?

.-Lo cierto es que la nueva edición del documental ha aparecido ahora precisamente para promocionar la salida del libro. Aquí se cuenta todo lo que aparece en el documental, pero va mucho más allá. Por un lado se explora todo el contexto en el que apareció Dragon Ball, haciendo un repaso a los mangas y anime que llegamos a ver y leer antes de la llegada de Son Goku. Y también se explica con mucho más detalle como fueron las negociaciones para la publicación del manga, y las consecuencias que tuvo para la industria del cómic. Aparte, dedicamos un capítulo a todo el merchandising super-chungo que apareció en la época, y por supuesto a las fotocopias que tanto triunfaron. En definitiva, una versión todavía más extendida de lo que se cuenta en el documental.



Y ya para finalizar, ¿estás trabajando en algún nuevo proyecto?

.-Tengo varias cosas entre manos, pero si os lo contara tendría que mataros después...

Muchas gracias por la entrevista. Si quieres añadir algo más...

.- ¡Muchas gracias a vosotros por la entrevista y el interés! Simplemente invitaros a ver el documental y a conocer el libro que sacaremos a principios de octubre. ¡Un saludo!

Os dejamos con un enlace al blog oficial de Oriol Estrada, "La Arcadia de Urías": http://laarcadiadeurias.net/

martes, 13 de septiembre de 2016

THAI ZOMBIE DRAGON (Plook mun kuen ma kah, 1996)


Producción de Tailandia realizada en los años 90 con muy bajo presupuesto -por momentos parece hecha entre amigos con la intención de pasarlo bien- en la que un grupo de individuos, tras una serie de malentendidos y casualidades, deberán luchar contra fuerzas sobrenaturales en una trama difícil de seguir, mal narrada y llena de chistes de tono soez que parecen sacados de la peor película de Alvaro Vitali. Lo más sorprendente es que también se presentan una serie de escenas de acción, algunas de ellas llenas de movimientos espectaculares, coordinadas nada menos que por Panna Rittikrai, figura clave de cine tailandés y descubridor de Tony Jaa, con quien trabajó en películas tan importantes como Ong Bak (2003), Ong Bak 2: La leyenda del Rey Elefante (2008) o Thai Dragon (2005). Y es que antes de alcanzar cierta fama, Rittikrai trabajó en decenas de filmes rodados con pocos medios -como este Thai Zombie Dragon- en los que curiosamente ya comenzaba a entreverse un potente estilo visual que con el tiempo lograría inyectar en sus películas (filmaciones a cámara lenta, repeticiones, grabaciones desde distintos ángulos, etc.) conectando con el público de todo el mundo.

Por lo tanto, y aún a pesar de las malas formas presentadas en diferentes aspectos técnicos-artísticos, Thai Zombie Dragon es una película a la que merece la pena acercarse aunque sólo sea por curiosidad de conocer los inicios de una de las personas más influyentes en el cine de artes marciales de la década del 2000. Por otro lado, el tono freak de la propuesta, en la que no faltan ni los efectos gore con formas artesanales (a un personaje le rompen el cuello en una escena que hay que verla para creerla) ni los vampiros asiáticos que dan saltitos de un lado a otro. Por haber hay hasta una escena de lucha libre contra un zombie en un ring improvisado en plena selva en la que no falta ni el arbitro. Delirante.      

Puntuación: 5/10

viernes, 9 de septiembre de 2016

AMERICAN SAMURAI (1992)


Recordemos unas palabras que pronunció el director Sam Firnstenberg en una entrevista concedida para el blog “La Abadía de Berzano” (*): en toda mi vida el único proyecto que he rechazado rodar fue Contacto sangriento...¡Menudo error! (risas). El principal motivo por el que me negué a dirigirla fue que, debido a mi experiencia previa, ya me había acostumbrado a rodar en cada película en veinte, treinta o cincuenta localizaciones distintas. Así que cuando leí el guion de esta película y comprobé que tan sólo había un escenario en toda la historia, me pregunté a mí mismo: “¿Cómo voy a rodar una película de acción en una única localización sin resultar aburrido?”. Como, por supuesto, no encontré la respuesta, decidí finalmente rechazar el ponerme al frente del proyecto. Viendo en retrospectiva el éxito que tuvo la película, resulta obvio que me equivoqué; como se suele decir en estos casos, el resto es historia.

Interesante declaración, desde mi punto de vista, que tal vez ayude a entender las acusas que llevaron al cineasta a filmar, en 1992, la cinta que aquí reseñamos, American Samurai. Se trata de una estupenda cinta de artes marciales cuyo argumento y desarrollo guarda no pocas similitudes con el éxito de Van Damme: un bebé, hijo de una pareja norteamericana y huérfano después de un accidente aéreo, es recogido por un maestro oriental, padre a su vez de otro hijo varón. El mentor entrena a los dos jóvenes en el arte de la lucha y de la espada, convirtiéndose ambos en dos excelentes guerreros. Los años pasan, y la personalidad y los intereses de cada uno de los muchachos sale a relucir: Andrew, el americano es un noble luchador, con el honor como máxima en la vida; por el contrario su hermanastro asiático, Kenjiro, es un engreído cargado de odio que para colmo de males ha entrado a formar parte de la yakuza japonesa. Tras una serie de conflictos generados por los celos, Andrew se verá obligado en un torneo clandestino de lucha sin reglas denominado “El circo de la muerte” en el que Kenjiro es el actual campeón.

Aún sin ser uno de sus títulos más conocidos, para el que esto suscribe American Samurai se sitúa como una de las mejores películas de acción de la filmografía de Firstenberg. No es perfecta, y en algunos momentos sale a relucir el mensaje panfletista pro-yankee pero, resulta un filme lleno de ritmo, con buenas peleas excelentemente filmadas por Firstenberg. El reparto está a la altura de las expectativas, y el propio Firstenberg recordaba en la citada entrevista que no hubo un casting para buscar a las dos estrellas, pues el proyecto ya nació con la idea de promocionar a sus dos protagonistas, un David Bradley en pleno apogeo tras aparecer en varias entregas de la saga El guerrero americano y el siempre genial Mark Dacascos, aquí en su primer papel importante -dando vida al némesis del protagonista-, conocido por aquel entonces en determinados circuitos gracias a su curriculum en el mundo de las artes marciales.

Con momentos puramente trash que van del surrealismo al puro pulp -como esos luchadores que participan en el torneo ataviados cual cimerios- aderezado todo con escenas llenas de gore (salpicaduras de sangre, cabezas cercenadas, extremidades separadas del cuerpo, etc.), American Samurai es uno de esos pasatiempos más propios del videoclub que de las carteleras, sin más pretensión que calmar las ansías de todos aquellos fans de los logros de los 90 de Seagal, Norris o el mentado Van Damme. Recomendable.

*: La entrevista la realizó, en abril de 2016, José Luis Salvador Estébenez en el marco del festival Cutre-Con de Madrid.

Puntuación: 6/10

miércoles, 7 de septiembre de 2016

SALE EL DRAGÓN, ENTRA EL TIGRE (Tian huang ju xing, 1976)


Cinta de acción construida a partir de una falsa suposición en relación a la muerte de Bruce Lee y todo lo que ello repercute en los diferentes personajes de su alrededor. El protagonista es un joven apodado “El Tigre”, interpretado por el clon Bruce Li, aquí dando vida a un alumno aventajado de del Pequeño Dragón. La narración se inicia el 17 de julio de 1973, tres días antes del fallecimiento del original Bruce Lee; éste (también con el rostro de Li) le dice a su discípulo que si un día muere, él será su sucesor. A los pocos días Lee fallece, estando en compañía de la también actriz Susie Yang (interpretada por Hsin-Yi Chiang, quien de alguna manera da vida a un clon de Betty Ting Pei). “El Tigre” queda destrozado por la pérdida y con la ayuda de un periodista amigo suyo, tratará de averiguar quién es el verdadero culpable de la muerte de su maestro.

En la línea de obras como ¿Quién mató a Bruce Lee?, se trata del típico filme de la corriente bruceploitation, uno de esos “what if...” ultra freaks de venganzas protagonizados por los supuestos amigos de Bruce Lee que pueden llegar a ser divertidos, siempre que se decida aceptar las reglas de su sucio juego. Dirigida por Lee Tso Nam (responsable de las reivindicables Hong Kong Connection y Kung Fu Magic), su mayor acierta radica en el hecho de introducir en la trama elementos de cintas protagonizadas por Bruce Lee buscando la complicidad con el espectador. De este modo, veremos como Bruce Li-”El Tigre” se disfraza de vendedor de periódicos y de operador de teléfonos para lograr entrar en la guarida de los villanos...¡del mismo modo que Lee hizo en Furia oriental! En otra escena, “El tigre” llega a un gimnasio regentado por gangsters... y una luchadora decide enfrentarse a él... ¡vistiendo un chandal amarillo con cierta similitud al que aparece en Juego con la muerte!. Lo dicho, diversión freak para un sub-producto propio de una moda ya pasada, que pese a sus múltiples errores (ritmo inestable, algunas malas interpretaciones...) guarda también algunos aciertos, como un climax final ambientado en una playa francamente conseguido.

Para concluir, mencionar que la película cuenta con dos constantes de las bruceploitations: por un lado, la inclusión en le metraje imágenes de archivo del funeral de Bruce Lee (con sus consecuentes cameos accidentales, en este caso Bolo Yeung, George Lazenby y Brandon Lee, entre otros), por otro, la utilización de un cartel al final del filme que nos advierte que todos los hechos que hemos visto en el largometraje son ficticios y que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Sin más comentarios...

Puntuación: 6/10

lunes, 5 de septiembre de 2016

ADIÓS A BRUCE LEE (Xin si wang you xi, 1975)


Conocida internacionalmente como Goodbye Bruce Lee: his last game of death, esta producción chapuza de 1978 fue concebida en plena moda de las bruceploitations, y pese a sus evidentes fallos parte de una premisa interesante que por desgracia sus responsables no supieron aprovechar. La película arranca cuando a un excelente gimnasta y practicante de artes marciales (interpretado por Bruce Li, uno de los clones más famosos de la corriente) se le acercan unos productores de cine -uno de ellos responde al nombre de Mr. Chow (sic)- que tras haberle visto en acción le ofrecen participar en su más reciente proyecto: Juego con la muerte, la película que Bruce Lee dejó a medias tras su fallecimiento. Tras meditarlo y consultarlo con su pareja, el atleta acepta, por lo que el productor decide enseñarle que tienen grabado hasta ese momento. Y aquí empiezan los problemas argumentales y formales del filme, pues el espectador sabe en todo momento que no es el Pequeño Dragón el que está en pantalla, pero no queda claro si esa es la intención, o tal vez hubo una elipsis que se nos escapó. Sea como sea, está tan mal contado que acaba por convertirse en un error. Dado que el supuesto metraje que visionan los personajes no está completo, es muy difícil seguir la historia, pero se da a entender que es una trama de mafiosos y chantajistas, con secuestros y amenazas y unos personajes que interactúan entre ellos sin que conozcamos plenamente sus objetivos: no se comprende nada, y lo que es peor, tampoco importa mucho.

Queda para el recuerdo, eso sí, algunos de los combates que Li mantiene con los mafiosos (genial la pelea contra un jugador de baloncesto, en clara alusión a Kareem Abdul-Jabbar) y, sobre todo, el tramo final en la Torre de la Muerte (así la llaman en la película) con el protagonista enfrentándose a diferentes luchadores a media que va subiendo cada piso. De este modo, peleará contra un boxeador, un forzudo, un espadachín y demás villanos para deleite del público que pretenda entrar en este extraño juego que propuso el realizador Bing Li. Las peleas son demenciales, la música es excelente (el mítica es la canción “King of kungfu”), Bruce Li está en su salsa y la idea del héroe subiendo distintas plantas y combatiendo contra verdaderos freaks siempre funciona. Pero más loco y divertido hubiese sido continuar con la idea del reclutamiento del nuevo actor por parte de los productores, concepto al que no se regresa en toda la cinta y que queda en el aire, con el tono falso documental perdiéndose por completo. Lástima.

Puntuación:

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viernes, 2 de septiembre de 2016

LA LEYENDA DE LOS CUERPOS VIVIENTES (Shao Lin xiong di, 1977)


La leyenda de los cuerpos vivientes no sería más que la típica cinta de kung fu clásico, con clanes enfrentados y sus correspondientes batallas, de no ser porque el director Joseph Kuo (y su equipo) decidió introducir en la trama elementos de temática sobrenatural basados en antiguas creencias asiáticas. Ya en el estupendo y terrorífico prólogo se indica la costumbre de transportar cadáveres. Según el narrador, para las personas de China, es importante ser enterrado en la ciudad en la que se vivía; en este sentido, si una persona viajaba lejos y moría en un país extraño, su cuerpo debía ser devuelto a casa para ser enterrado por su familia. De no ser así, el cuerpo no descansaría en paz. De ahí la importancia de la profesión del conductor de cadáveres. Y aquí entran en juego los sacerdotes taoístas, quienes realizando un determinado ritual, eran capaces de convertir en zombies a los difuntos, para que pudiesen moverse por sí mismos.

De este modo Joseph Kuo se adelantó a la moda que proliferó en los años 80, con películas asiáticas protagonizadas por muertos vivientes que hacían gala de esos característicos saltitos a la hora de desplazarse -recuérdense cintas como Encuentros en el más allá (1980) de Sammo Hung, la demencial Robo Vampire (1988) o la saga iniciada con Mr. Vampire (1985)-. Pero como decíamos, en La leyenda de los cuerpos vivientes el tono fantástico queda realmente en un segundo plano, pues en la película cobran más importancia los enfrentamientos entre los miembros de la Dinastía Ming y los de Ching, así como las secuencias de artes marciales que desempeñan los protagonistas. Con Carter Wong como el rostro más conocido entre los que forman el reparto, la película acaba por ser bastante confusa en cuanto a guion, debido a la abrupta mezcla de géneros y temas que pretende tocar, pero no deja de ser un filme interesante, incluso divertido, con buenas coreografías siempre agradecidas por el espectador.
      
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