sábado, 31 de diciembre de 2016
viernes, 30 de diciembre de 2016
CITY OF DARKNESS (Hei Se Cheng Shi, 1999)
Casi desconocida cinta de acción
taiwanesa de finales de los 90 estrenada en España en el mercado
doméstico gracias al sello Trash-o-Rama, “City of darkness” es
una agradable combinación de cine de acción y aventuras en el que
un grupo de muchachos heredan un medallón que da con el paradero de
un antiguo tesoro escondido en un bosque; diferentes mafiosos también
acuden en su búsqueda, pero dos agentes de la ley velarán por la
seguridad de los chicos.
Película pequeña, pero amena y muy
entretenida, cuenta con varios puntos positivos como es la presencia
en el reparto del siempre genial Donnie Yen (aquí como uno de los
dos policías) que demuestra una vez más ser uno de los grandes del
género: su presencia inunda la pantalla y sus escenas de artes
marciales son magníficas. Por otro lado, la ambientación policiaca
está bastante lograda, así como su intriga bien hilvanada que capta
la atención del espectador por descubrir que ocurrirá cada vez en
la siguiente escena. En la parte negativa de la balanza tenemos
algunos pasajes con un tono demasiado infantil, así como diferentes
momentos que evidencian el bajísimo nivel de producción del
proyecto (como aquella escena en que Yen y su compañero toman un
café en un bar completamente desierto). Pero en general, se trata de
un filme sin demasiadas pretensiones que funciona, a pesar de que es
cierto que el paso del tiempo le ha perjudicado en algunos aspectos,
principalmente en el look visual, tal vez desfasado ahora que han
pasado más de quince años.
Con todo, “City of darkness” es una
curiosidad a la que merece la pena acercarse (aunque sólo sea por el
interés de completar la filmografía de Donnie Yen) y que sin duda,
ha significado uno de los lanzamientos en Dvd más interesantes y
apreciados en 2016 por los amantes del cine de artes marciales.
Puntuación: 6/10
martes, 6 de diciembre de 2016
TOLERANCIA CERO (Zero tolerance, 2015)
El cineasta tailandés Wych
Kaosayananda, apodado en el gremio como Kaos, vuelve a hacer honor a
su apodo y nos ofeece en esta “Tolerancia cero” un re-montaje de
su película “Angels”, título de 2012 que al parecer no conoció
estreno fuera de los países asiáticos. Los productores pensaron que
aquel metraje se podía salvar incorporando a unas cuantas estrellas
internacionales del cine de acción de serie B; dicho y hecho,
contrataron a Scott Adkins y a Gary Daniels y añadieron al guión
nuevos personajes con la intención de hacer que la historia poseyera
un carácter más mainstream. ¿Resultado? Este monstruo
estrenado en 2015 que no hay por donde cogerlo y que ni siquiera
posee el encanto freak que pudiera tener una vil bruceploitation
(por poner un ejemplo).
Johnny (Dustin Nguyen, intérprete
siempre recordado por su papel en la serie “Nuevos policías”) es
un policía vietnamita cuya hija, Angel (una prostituta que se escapó
de casa cuando era niña), acaba de morir en las calles de Tailandia.
Con la ayuda de un amigo del cuerpo de policía de Bangkok, Johnny
comenzará una investigación por el circuito criminal tailandés
para encontrar a los asesinos de su pequeña; en su camino se cruzará
Steven (Adkins), el novio de Angel con cierta relación con el
sindicato del crimen.
Aunque lo dicho en el inicio de la
reseña pueda dar a entender que el principal problema de la película
sea su caótico montaje debido a diferentes re-escrituras de guión,
lo cierto es que si el filme no funciona se debe a diferentes
motivos: el primero y más importante es un desarrollo en todo
momento errático, pues la historia deja de interesar al poco de
arrancar tal vez debido a la falta de entrega por parte de Dustin
Nguyen: su apatía parece poder contagiarse más allá de la
pantalla, un error muy probablemente debido al caos fílmico de la
propuesta, pues en el pasado del actor pueden encontrarse varios
títulos interesantes. Y aunque las secuencias de tiroteos no están
mal resueltas, no puede decirse lo mismo de las escenas con artes
marciales, muy escasas e insatisfactorias, destacando (desde un
ángulo negativo) el denominado momento más esperado del filme, el
combate cuerpo a cuerpo entre Nguyen y Scott Adkins que acaba por
convertirse en un pasaje breve e inocuo dentro de una narración por
la que el espectador ha dejado de sentir interés. Y al final, cuando
se descubre la identidad de los asesinos, nuestra atención ha pasado
a otros temas. Prescindible, aunque inofensiva, únicamente
recomendable para aquellos interesados en la filmografía de Scott
Adkins. Y en cuanto a Gary Daniels (que ya había trabajado con Kaos
en “Tekken: a man called X” de 2014), su rol es más bien
anecdótico, dando vida a un gángster que le proporcionará cierta
información importante al protagonista. Su presencia es pasajera y
apenas altera el resultado final del producto. Lástima.
Puntuación: 2/10
Suscribirse a:
Entradas (Atom)