Serie B (tirando a Z) dirigida por
Jesse V. Johnson, cineasta que arrancó su carrera en el mundo de los
stuntmen para posteriormente combinar dicha faceta con la de
realizador de filmes protagonizados por estrellas como Dolph
Lundgren, Don “The Dragon” Wilson o Steve Austin. Y aunque su
filmografía pueda esconder títulos interesantes, este Combate a
muerte que perpetró al inició de su trayectoria tras las
cámaras es un producto demasiado pobre y prácticamente carente de
interés.
La historia narra las peripecias de un
luchador (Dominiquie Vandenberg) que tras un tiroteo acaba herido y
con amnesia. Recogido en Mexico por un corredor de apuestas
interpretado por Steven Bauer, el joven entra en el circuito de las
peleas clandestinas, convirtiéndose pronto en el pelele de un
importante gángster local. Temas como la recuperación de la memoria
y disputas entre bandas locales se entremezclan en esta cinta de
acción llena de diálogos deficientes y momentos rídiculos (las
apariciones de la amada del protagonista...) cuyo único atractivo
radica en el visionado de sus combates, algunos de ellos cargados de
un gore acorde con el estilo sucio que compone el aspecto visual de
la película.
Junto a Bauer, en el reparto
encontramos a rostros familiares como Stephen Graham (visto Snatch:
cerdos y diamantes o The Damned United) así como a un
desaprovechado Scott Adkins, quien no interviene en ni una sola de
las secuencias de artes marciales, limitándose a aparecer en tres
breves secuencias interpretando a un guerrillero local. Largometraje
muy olvidable y falto de encanto -por momentos parece rodado sin
demasiado esmero-, en él destacan, como decía, exclusivamente sus
escenas de lucha, bien ejecutadas y con gladiadores tan dispares como
un capoeirista o un luchador mexicano ataviado con una máscara
similar a la de Blue Demon.
Puntuación: 2/10