Sin trampa ni cartón, “Ring of fire
2”es un cinta que continúa la historia de su predecesora, esto es,
siguiendo las peripecias del Dr. Johnny Wu –interpretado por Don
´The Dragon` Wilson- y sus amigos. Con los personajes ya presentados
en la primera entrega y sus conflictos internos cerrados, el director
Richard W. Munchkin se vio capaz de introducir a la pandilla (ahora
todos son amigos) en nuevas aventuras en las que poder demostrar sus
habilidades en las artes marciales. De este modo vemos como, tras un
espectacular robo en una tienda, los villanos de turno secuestran a
la novia de Johnny llevándosela a su terreno, una especie de ciudad
subterránea en la que conviven diferentes clanes al más puro estilo
“The Warriors” (1979) de Walter Hill. Aderezado todo con un DJ
trasnochado que narra todo al detalle -¡como en el “Zombie 3”
(1988) de Fulci!-, los protagonistas tendrán que hacer frente a la
situación participando en multitud de combates en los que deberán
obtener la victoria si quieren seguir con vida. Y aunque,
obviamente, todo esté ya muy visto y el nivel de novedad sea casi
cero, sería injusto no reconocer que estamos ante una película
amena y bien construida, perfecta como divertimento para pasar un
rato agradable. Las andanzas de este médico experto en patadas no
acabaron, pues al año siguiente de “Ring of fire 2” vino “Ring
of fire 3”, filme que muy probablemente acabemos reseñando en este
blog.
Puntuación: 6/10
viernes, 28 de abril de 2017
viernes, 14 de abril de 2017
EL GUERRERO DEL BOSQUE (Forest Warrior, 1996)
Conocida en determinados circuitos como
“la película en la que Chuck Norris se convierte en oso”, “El
guerrero del bosque” es un filme de carácter familiar que mezcla
de forma un tanto ingenua la aventura y la fantasía con ciertos
toques de artes marciales, justificando así la presencia en el
reparto del conocido karateka. Todo ello orquestado por el realizador
Aaron Norris, hermano del actor y responsable de obras tan
interesantes como “Hitman” (1991) o “Juntos para vencer”
(1992); no puede decirse lo mismo del título que nos ocupa, una
propuesta a todas luces menor en la filmografía de ambos que además
ayuda, de forma negativa, a ensuciar la imagen del protagonista de
“Golpe por golpe” (1981).
Un grupo de niños aficionados a las
acampadas en el bosque conocen gracias a un anciano cercano las
historias de McKenna (Chuck Norris), un guerrero que murió al tratar
de salvar a su pareja y que ahora, convertido en un espíritu
bondadoso, vela por la seguridad del terreno. Cuando un empresario
con actitudes de mafioso -interpretado por Terry Kiser, la estrella
de “Este muerto está muy vivo”(1989)- intente talar los arboles
para montar un centro comercial (o algo así) los críos y el
fantasma harán todo lo que esté en su poder para evitarlo. Si de
por sí la sinopsis suena horrible, habría que añadir que la cinta
presenta numerosos fallos de raccord, interpretaciones bastante
flojas, efectos especiales indignos y un ritmo pausado que invita al
aburrimiento. Un final feliz y diferentes conexiones con el cine
infantil más básico redondean una propuesta innecesaria en todo
momento.
Puntuación: 3/10
martes, 11 de abril de 2017
CONTACTO SANGRIENTO III (a.k.a. COMBATE SANGRIENTO) (Bloodsport III, 1996)
Tercera entrega de una saga que inició
Van Damme basándose en un personaje real -Frank Dux- y que conoció
continuidad en el mercado doméstico gracias a que productores y
distribuidores quisieron exprimir el tema de los combates
clandestinos. De modo que en “Bloodsport III” volvemos a
encontrarnos con los mismos personajes de la segunda parte
-interpretados nuevamente por Daniel Bernhardt, James Hong y Pat
Morita- y con una estructura narrativa similar: mientras que
“Bloodsport II” estaba narrada a partir de un largo flashback en
el que el Maestro Sun explicaba a sus alumnos como Alex Cardo se
convirtió en Campeón del Kumite, aquí es el propio Cardo quien le
cuenta a su hijo cómo tras aquella victoria siguió participando en
torneos similares. Pero el guión es lo de menos, pues todo es una
mera excusa para que por la pantalla desfilen multitud de luchadores
y el espectador pueda disfrutar de combates en el ring. Sin sorpresas
argumentales ni pericias técnicas, “Bloodsport III” es tan llana
como eficaz, un producto que ofrece lo que promete sin demasiadas
complicaciones. Los personajes vuelven a ser meros monigotes
colocados casi al azar, es cierto, y el villano final tiene menos
carisma que los aparecidos en anteriores entregas, pero se puede
llegar a aceptar pues claramente se trata de una producción
complementaria, sin apenas posibilidad de lucimiento por parte de los
responsables (empezando por el director Alex Mehrez); la situación y el guión apenas apenas lo permite.
Sorprende, eso sí, la introducción de ciertos elementos de corte
fantástico, absolutamente inadecuados y cercanos al ridículo. En
este sentido, vemos como el Maestro Sun es capaz de sanar una herida
con sólo pasar la mano por encima, o como Cardo puede encender un
fuego con cierto láser desprendido de su dedo. Momentos risibles,
como se puede imaginar, que detienen el ritmo, sonrojan al público y
restan verosimilitud a la propuesta. Tampoco importa tanto,
evidentemente, y lo mejor es centrar la atención en los combates y
quedarse con la buena presencia que desprende Daniel Bernhardt, sin
duda uno de los nombres clave para entender aquella ola videoclubera
que asoló en los años noventa. Como dato final, aportar que existió
un “Bloodsport IV”, también con Bernhardt como estrella de la
función, pero dando vida a otro personaje en un libreto que se
desprendía casi por completo de la saga. No la he visto, de modo que
no puedo ofrecer una opinión al respecto.
Puntuación: 6/10
jueves, 6 de abril de 2017
CONTACTO SANGRIENTO II: LA MANO DE HIERRO (Bloodsport II: The Next Kumite, 1996)
Por todos es sabido que “Contacto
sangriento-Bloodsport” (1988) fue uno de los títulos más
importantes del género de las artes marciales de la década de los
ochenta. Colocó en el mapa a su protagonista, Van Damme, y desató
un interés por los torneos de lucha que generó la realización de
múltiples copias que trataron de saciar a los fans, algunas con
mayor fortuna que otras. Pero tuvieron que pasar casi diez años para
que llegara la secuela oficial del filme, “Bloodsport 2”, una
película hoy bastante olvidada que no obstante presenta algunas
virtudes interesantes.
La sinopsis podría resumirse del
siguiente modo: Alex Cardo es un ladrón experto en antigüedades y
habilidoso luchador que tras el robo truncado de una espada milenaria
propiedad del Sr. Leung acaba encarcelado en una prisión asiática.
Allí conocerá al Maestro Sun, un anciano sabio que le inculcará la
disciplina necesaria para convertirse en el mejor de los guerreros,
mostrándole nuevos movimientos como la conocida Mano de Hierro. Sun
también le contará a Alex la existencia del Kumite, el legendario y
clandestino torneo de artes marciales; en honor a su maestro, el
joven protagonista se inscribirá en él tras cumplir su condena con
el propósito de proclamarse campeón.
Aunque en un principio la idea de los
productores era realizar una continuación directa de la cinta
original contando nuevamente con Van Damme en el rol principal, se
tuvo que optar por un nuevo plan ante la imposibilidad de tener al
belga en el elenco por diferentes motivos (escaso presupuesto,
existencia de otros compromisos por parte del actor, etc.). De este
modo, se creó un nuevo personaje, Cardo, que llevó el rostro del
debutante Daniel Berhardt, modelo y luchador de origen suizo en
cierto modo similar físicamente a Van Damme y que por aquel entonces
quería introducirse en la industria cinematográfica. La tarea de
Bernhardt no fue fácil pero logró su cometido realizando una
interpretación diferente que se alejaba por completo del personaje
modelo y demostrando su buen hacer en el terreno de los combates. Por
lo demás, se trató de darle continuidad a la historia original
manteniendo la localización del Kumite y contando con el actor
Donald Gibb para que una vez más interpretase a Jackson, aquel
entrañable peleador con aspecto de motero. Se repiten otros
conceptos, claro -el alumno que quiere honrar a su mentor, el villano
de origen asiático...-, construyendo así un largometraje que se
balancea entre la secuela y el remake que si bien es cierto que en
ningún momento logra acercarse a su referencia en lo que a calidad
se refiere (las coreografías son menos espectaculares, los
personajes apenas poseen fondo) sería injusto condenarlo al
ostracismo fílmico pues en conjunto se trata de un trabajo atractivo
que no llega a insultar al primer “Bloodsport” al jugar
claramente en una liga diferente, inferior por supuesto, que sin
embargo consigue contentar a aquellos que deseen descubrir nuevas
aventuras entorno al ya mítico Kumite. Y como decimos, Bernhardt
mantiene el tipo y logra conducir el proyecto por buen camino.
Puntuación: 6/10
martes, 4 de abril de 2017
RING DE FUEGO (Ring of fire, 1991)
Aunque a lo largo de los años Don “The
Dragon” Wilson se haya empeñado en participar en multitud de
géneros -ciencia-ficción, policiacos e incluso cine de terror- no
hay duda de que sus trabajos más interesantes son aquellos que se
centran en el territorio de las artes marciales. Y es que, no nos
engañemos, Wilson no es un gran actor, pero si es cierto que al
menos posee cierto carisma y sabe como comportarse frente a la
pantalla a la hora de pelear. De este modo, “Ring de fuego” es
tal vez una de las mejores cintas de su filmografía, aunque
casualmente no fue confeccionada para su lucimiento. Si nos detenemos
un momento, podemos mencionar que productora PM Entertainment tenía
un contrato preparado para Loren Avedon (la estrella de “No
retreat, no surrender 2”) y “Ring de fuego” iba a ser una de
las primeras producciones del acuerdo, pero Avedon rechazó la oferta
al tratarse de un cine de muy bajo presupuesto, poniendo la vista en
proyectos más grandes; Wilson sí aceptó, asentando así su estatus
de mini-estrella en los circuitos domésticos (videoclub,
televisión...).
Centrándonos en la sinopsis del filme
vemos que nos hayamos ante una nueva versión del clásico “Romeo y
Julieta”, pues trata sobre los constantes conflictos entre bandas
formadas por la comunidad asiática de Los Angeles y los propios
norteamericanos. Y como en la obra de Shakespeare, la muchacha
protagonista se enamora de uno de los miembros del clan rival. Todo
ello aquí bajo la atenta mirada de un inspector de policía de
origen latino. El propio director, Richard V. Munchkin, reconoció
que se vio obligado a acudir al autor de “Hamlet” para escribir
el guión debido al escaso presupuesto, pues tuvo que presentar un
primer un primer libreto en dos semanas. Como aquel que dice, optó
por el camino fácil, inclinándose por crear una simple excusa que
obligue a los protagonistas a luchar entre ellos. No obstante, no nos
engañemos, el guión es lo de menos -aunque cierto es que hay
algunos puntos interesantes, como aquellos hermanos que perdieron a
su padre en Vietnam, o el joven asiático que lucha por estudiar y
trabajar en EE.UU.- Lo realmente importante y por lo que llama la
atención la película es por el muestrario de combates que se
observan a lo largo del metraje. Junto a Wilson, otros cracks como
Eric Lee, Gary Daniels o Dale Jacoby complementan el reparto y
muestran sus aptitudes frente al espectador, un recital de artes
marciales con el look típico de los años 90, incluyendo alusiones a
temas ya conocidos por los aficionados, destacando ese combate con
los guantes llenos de resina y vidrios rotos...
Puntuación: 6/10
Suscribirse a:
Entradas (Atom)