Rodada en blanco y negro (empleando
técnicas similares a las de Tom Dicillo) Calero cuenta para su
propuesta con un autentico peso pesado de nuestro cine como es el genial Manuel
Zarzo, quien en un divertido juego de realidad y ficción interpreta
a un actor veterano hoy algo olvidado por las nuevas generaciones, en
realidad él mismo, pues cuando se enumeran las películas en las que
ha intervenido no son otras que La invasión de los zombis
atómicos (1980) o El precio de un hombre (1966) (sic).
Adam Jezierski (probablemente en el mejor papel que ha interpretado
hasta la fecha) da vida al freak con ansias de cineasta. Luis Varela,
Fernando Esteso, Mirta Miller y el siempre excelente Luis Zahera
completan con bastante acierto el casting de secundarios, pero, a mi
juicio, quien está absolutamente sobresaliente es Jesús Guzmán.
Interpretando también a un actor, Guzmán construye un personaje muy
entrañable, del que mejor desvelar poco, pero que probablemente se
acaba convirtiendo en lo mejor de la cinta. Por su parte, Xúlio
Abonjo interpreta a un stunt-man fan de Chuck Norris
(acertadamente, el guión incluye la famosa anécdota de
Norris-Eastwood en Código de silencio, contada
eso sí, bajo la perspectiva de un fan) que quiere triunfar en
el cine de artes marciales, a quien el protagonista contrata para que
efectué las escenas de riesgo en su corto de extraterrestres.
Blockbuster no es una obra maestra, pero tampoco pretende serlo. Es divertida, emociona cuando debe, es modesta y lo
más importante, desprende un amor por el cine que hace que se vea
con una sonrisa, dejando una buena sensación desde el principio. Ganadora de los Premios a Mejor Actor (Zarzo) y Mejor Guión (Calero) en el 11º Festival de cine de Alicante, en la actualidad se encuentra en las carteleras, y sin
duda es recomendable.
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