Aunque mi película favorita (de las
que he visto) de J. R. Bookwalter es Ozone: droga mortal
(1995), siento cierta admiración por esta Robot Ninja
ya que me parece bastante interesante el cómo su director decidió
confeccionarla, dado que tras ver su anterior largometraje, el ya
clásico Mondo zombie (1989), lo fácil
hubiese sido que el cineasta nos hubiese ofrecido una obra
ultra-trash de superhéroes...que de alguna manera Robot Ninja
lo es, pero también es justo decir que la trama va un poco
mas allá. Leonard Miller es un joven dibujante de cómics que ve
como su obra más conocida (“Robot Ninja”, claro) se está
convirtiendo en una exitosa serie de televisión, aunque a él, como
autor original, no le acaba de gustar el enfoque que está realizando
la productora audiovisual. Para más inri, su relación con el
jefe/editor no está pasando por su mejor momento. Una noche Leonard
es testigo de como una pandilla de malhechores comete barbaridades
por la calles de Ohio. En ese momento decide imitar al personaje que
inventó, confeccionando un traje a medida con la ayuda de un
inventor amigo suyo y convirtiéndose por las noches en Robot Ninja,
el nuevo defensor de la ciudad, y de paso, así sacar nuevas ideas
para sus guiones.
Con incontables fallos de dirección
(errores de raccord, nula dirección de actores en
diferentes momentos, etc) la película, por extraño que parezca,
acaba por funcionar y se convierte en uno de esos pasatiempos
similares a otros productos ya reseñados en este mismo blog.
Entrando de lleno en ese paquete de producciones low-budget llenas de
gore cuyo destino principal son las estanterías de los videoclubs,
Robot Ninja es
una propuesta interesante por cumplir sin problemas su cometido de
fun-movie añadiendo además determinados dardos a la industria
comiquera y televisiva, con alusiones directas a la serie “Batman”
de los años 60, incluyendo además en el reparto a nada menos que a
Burt Ward (Robin en la mencionada serie del Hombre Murciélago) dando
vida al director de la editorial. Por otro lado, decir que las peleas
entre héroes y villanos se resuelven con la mayor cantidad de sangre
posible, como marcan las pautas de este tipo de films.
Con
David DeCoteau (Creepozoides-1987)
como productor, el cast lo completan actores y amigos habituales de
las producciones de Bookwalter, con apariciones especiales de Linnea
Quigley como la secretaria buenorra de la editorial y Scott Spiegel
dando vida a otro dibujante de cómics.
Puntuación: 7/10
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