Al lanzamiento por parte de la distribuidora Trashorama de
la película coreana Dragon Ball Zero (1990) debemos sumar ahora la noticia del
estreno en salas de una nueva película de animación de la serie protagonizada
por Son Goku y sus amigos, de modo que casi podríamos hablar de la existencia
de un mini revival de la obra de Toriyama. No digo que esto suponga una moda ni
nada de eso (o sí, quién sabe), pero si es el momento perfecto para
recordar algunas de las mejores pelis y/o
especiales que surgieron en su momento para rellenar esos recovecos del serial.
Y si hace algunos posts hablábamos de Un futuro diferente (1993) hoy retrocedemos tres años y
desempolvamos éste El último combate, quizá “la mejor película de Dragon Ball”. El film sirve como precuela de TODO lo
sucedido en la serie, pues trata sobre los primeros días de vida de Son Goku,
conoceremos a su padre, el guerrero Bardock y veremos como Freezer destruye el
planeta Vegeta.
La historia se centra en un comando de guerreros procedentes
del planeta Vegeta, encargados de conquistar diferentes planetas y estrellas.
Durante una de sus misiones un habitante del planeta conquistado le concede a Bardock (miembro del equipo) “el
don del pre-conocimiento” gracias al cual descubre como su jefe, El Todopoderoso Freezer, tiene unos terribles
planes… Mientras tanto, el hijo de Bardock, Kakarot, acaba de nacer, pero es
enviado a un pequeño planeta del sistema solar llamado Tierra…
Con ciertos y reconocibles paralelismos con la historia de
Superman, El último combate es una película de 50 minutos de pura acción
y ciencia-ficción, que logra algo muy complejo, crear cierta tensión en los
momentos dramáticos aunque el espectador (conocedor de la serie) sepa
perfectamente cómo va a acabar la aventura.
Me gusta además ese acercamiento a los personajes, viendo como los
guerreros se marcan sus juergas en el bar, o como algunos, mientras viajan en
las naves, comen galletas con naturalidad. Asimismo, contiene momentos
cinematográficamente excelentes, como la escena en que las naves de Bardock y
Kakarot/Goku se cruzan en el espacio, o la brillante secuencia inicial, con los
guerreros convertidos en gigantescos simios arrasando el planeta de turno.
Además, aquí los flashforwards están bien situados en la historia, haciendo un muy
buen uso de éste recurso narrativo. Los combates, como (casi) siempre en Dragon Ball, resultan excelentes para la
época en que fueron concebidos, y como siempre ocurre, verlos hoy por primera
vez no es como disfrutarlos en su día. Aún así, la escena en que Bardock lucha
contra cuatro villanos continua funcionando a la perfección (incluyendo un
impagable momentazo gore), no así tal vez, el combate final contra millares de
guerreros de Freezer, posiblemente, el peor momento del metraje.
Con cameos añadidos
de Gohan (el abuelo de Goku) y de Vegeta y Napa, acabaremos diciendo que me
encantó volver a verla una vez más, y que los que fueron fans de Dragon Ball no deberían olvidarla nunca.
Puntuación: 6/10
Puntuación: 6/10
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