miércoles, 27 de noviembre de 2013

MI NOMBRE ES SHANGAI JOE (Il mio nome è Shangai Joe, 1973)




Otro de esos títulos que tanto me gustan donde se mezclan el western con las artes marciales (hace no mucho reseñé Sol Rojo) es este spaguetti western que viene firmado por Mario Caiano, que como buen italiano, firmó films de vaqueros y de todo lo que le echaran (polizescos, péplums, giallos, etc).
La historia es la de un joven oriental que se hace llamar Shangai Joe (el desconocido Chen Lee, quien realmente no lo hace nada mal) experto en el arte de la lucha que llega a América con la máxima ilusión de convertirse en cowboy. Pero no lo tendrá nada fácil, pues descubrirá que en el territorio reina el racismo y así encontrará todas las trabas imaginables. Los problemas con los villanos de turno vienen solos en una película muy sencilla de las que sirven para pasar un buen rato, con momentos súper-gore como aquel en el que a Shangai Joe  le arranca a un pistolero un ojo de cuajo (¿vio Tarantino este film?) o la pelea final Shangai Joe vs japonés que reniega de su templo, quizá la más interesante en lo que se refiere al aspecto marcial, y también la más sangrienta. Secuencia ésta última, delirante donde las haya, donde caben desde momentos de pura fantasía hasta un homenaje-plagio-comoloquierasllamar  a Leone y su Por un puñado de dólares (1964) con el prota gritando aquello de “Al corazón! Al corazón!”. Digna de ver. Como lo es también la lucha entre nuestro héroe y un toro bravo!. Si es que esta película es un no para de emociones. A mí me encanta por la falta total de seriedad y su entrega directa al entertainment.  Y encima, para redondear, tenemos al gran Klaus Kinski en un papel secundario, el de un asesino al que le gusta  arrancar las cabelleras de sus víctimas…estando aún vivas! Lo dicho, un no parar…

La única pega (por así decirlo) es que Mario Caiano no tenía ni idea de rodar una secuencia de lucha, por lo que los pocos momentos de acción marcial acaban quedando un poco pobres, supliéndose, eso sí, por las mencionados ataques de gore. No obstante, Mi nombre es Shangai Joe funciona más como spaguetti western (ambiente, secundarios, tiroteos, todo bien...), pero al menos debe ser recordada, pues no cabe duda que nació a rebufo del éxito de los films de Bruce Lee de principios de los años 70.

Existió una secuela titulada El regreso de Shangai Joe (1975), pero yo aún no lo ha visto. 

Puntuación: 5/10

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