sábado, 8 de febrero de 2014

MUERTE A MEDIANOCHE (Bloodmoon, 1997)


Un asesino enmascarado comienza a retar conocidos luchadores. Tras dar muerte a varios de ellos, la policía se percata y comienza una intensa búsqueda para acabar con el villano.  A grandes rasgos así sería la premisa de esta agradable buddy-movie en la que los productores nos emparejan a dos de las más importantes estrellas del cine de artes marciales de los 90: Gary Daniels y Chuck Jeffreys, ambos interpretando a la pareja de polis que debe cazar  al killer del momento.

Película dinámica, divertida y sin grandes pretensiones, Gary Daniels, está en su línea, cumpliendo sin problemas con un papel a su medida. Por su parte, Jeffreys es el más molón de los agentes del cuerpo de policía: conduce una moto súper-guay, liga con todas las féminas con las que se cruza, hace bromas sin cesar y contesta al teléfono con un sonoro “Ey Ey Ey”. Ambos artistas no paran de demostrar sus excelentes habilidades marciales, ya sea entre ellos (en un eterno pique que caracteriza a los films de este calibre) o contra el villano, coreografías muy típicas del cine videoclubero de los 90 que a mi juicio son de agradecer.  Redondeando el cast tenemos a Darren Shahlavi (visto en cientos de películas del género, aquí como el "killer") y a nada menos que a Frank Gorshin, conocido por interpretar al Acertijos/Enigma  de la serie Batman de mediados de los 60.

 Me llamó mucho la atención que el villano de la función fuese un cinéfilo, algo que se demuestra cuando la pareja protagonista descubre que su siguiente víctima será una chica llamada Kelly al dejar una nota que reza “saludos a Jim, a Gene y a Los Violentos”. Buenísimo. También me encanta el personaje del hacker-freak obligado a ayudar a la ley, personificado como el típico barbudo, adicto al porno y a la serie B y que, además, siempre está delante del ordenador, llegando a mear en una botella para no abandonar su despacho en ningún momento.    

Datado de 1997, el film pertenece, quizá sin quererlo, a ese paquete de películas  norteamericanas  realizadas casi por encargo por cotizados cineastas hongkoneses como John Woo, Ringo Lam o Kirk Wong. Aquí era Tony Leung Siu- Hung el encargado del proyecto, y visto lo visto, es una pena que a día de hoy apenas continúe en las labores de dirección. Resumiendo: si te apetece desconectar de todo con una peli chula de tortas y porrazos  Muerte a medianoche-Bloodmoon puede ser una buena opción.

Puntuación:
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