miércoles, 4 de septiembre de 2013

LA BESTIA Y LA ESPADA MÁGICA (1983)




Me he dispuesto a ver una vez más algunas de las películas de Paul Naschy/Jacinto Molina con la intención de reseñar algunas de ellas en este blog, y de paso, tener una excusa para hablar de un cineasta al que admiro y cuyas películas me gusta coleccionar. Y aunque el nombre de Naschy fuese la gran mayoría de veces ligado al fantaterror español, recordemos que también apareció en otros muchos géneros, como es el caso de la película que paso a comentar, La bestia y la espada mágica. Protagonizada, escrita, dirigida y producida por el propio Naschy,  el film debemos encuadrarlo dentro del horror, claro está, pero también tiene elementos típicos del cine de acción, de aventuras y de paso algunas secuencias marciales dignas de mención.
Se trata de una más de las aventuras del hombre-lobo Waldemar Daninsky (interpretado evidentemente por Naschy), aquí  en busca de una cura para su maldición, llegando a Toledo hasta  conocer a Salom (Conrado San Martín), un sabio que le aconseja realizar un viaje al Japón para que se encuentre con Kian (Sigheru Amachi, excelente actor japonés, habitual en las películas de la saga Zatoichi, por ejemplo) un médico experto en brujería y lo oculto, capaz de ayudarle.  
Ambientada en el siglo XVI, la trama incorpora a la saga de nuestro hombre lobo patrio a los personajes habituales del entertainment cinematográfico japonés de los años 70-80, esto es, a los samuráis y a los ninjas. Y es que la excusa del médico oriental le viene a Molina de perlas para situar a su adorado licántropo en un marco diferente a lo que nos tiene acostumbrados y para crear escenas inolvidables como el ataque en el burdel, o la lucha de Amachi contra los ninjas en las aguas termales.  

Delirio e inteligencia se entremezclan a lo largo de la película, un título que nació un poco a destiempo (en aquel momento ya casi nadie rodaba historias así), pero que no podemos decir que haya envejecido mal (salvo por aquella cabeza cercenada en primer plano), y es posible seguir disfrutándola como cuando afrontamos el primer visionado. Y los que no la hayan visto, les recomiendo que no la dejen pasar, pues pasaran sin duda un buen rato.  Contiene secuencias verdaderamente brillantes, como la muerte del superior de Amachi, sin duda uno de los mejores momentos  de la filmografía naschyana. Aunque la escena más recordada sigue siendo, sin lugar a dudas, el combate casi a mordiscos entre Waldemar  y un tigre p`ropiedad de una hechicera asiática. Concluyendo, La bestia y la espada mágica es Paul Naschy en estado puro.  

Por otro lado, ya se sabe el acto que provoca la plata sobre los hombres lobo, de modo que el lector puede imaginar el juego que supone la introducción en el guión de las espadas fabricadas por dicho material y utilizadas por los samuráis…
Mencionemos algunas curiosidades: Gran parte de la película se rodó en los decorados propiedad del legendario Toshiro Mifune; en el reparto encontramos, en pequeños roles, a personalidades como Sara Mora, Salvador Sainz o el gran Pierrot (todos ellos al inicio de la película); decir además que la canción principal está interpretada (muy elegantemente) por el propio Sigheru Amachi.

Puntuación: 6/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario