Coincidiendo con la entrada del nuevo año nos llega una triste noticia. Shao Renleng mas conocido por todo el mundo como Run Run Shaw (o Luk Suk ) fundador de la mítica productora Shaw Brothers, muere en Hong Kong a la impresionante edad de 106 años. Sexto hijo de una familia de mercaderes de Ningbo(China continental), Run Run recibió de sus hermanos mayores la mejor influencia posible, fundadores estos de una de las primeras productoras de cine en China, la Tianyi Film Productions de Shanghái, que coincidiendo con la invasión Japonesa del 37 movió sus estudios a Hong Kong. Después de varios procesos de cambio, ya en 1958, Luk Suk transformo la vieja Tianyi en la celebérrima Shaw Brothers emulando claramente a la gran Warner Brothers americana. No teniendo suficiente con inspirarse en el nombre, también estableció un sistema de producción parecido al americano, creando una ciudad entera en la que equipo y actores convivieron bajo unas condiciones que para los cánones chinos de la época podrían considerarse lujosas. De esta manera y subvencionando también producciones extranjeras como Blade Runner , este súper genio de los negocios llevó su productora a ser una de las mas prolíficas del mundo con mas de mil películas producidas hasta 1987.
Figura controvertida donde las haya, fue acusado por muchos de ser un explotador por sus contratos asfixiantes, jornadas de trabajo larguísimas y salarios bajos, motivos por los cuales cometió uno de sus mayores errores dejando escapar a Bruce Lee al no ceder frente a sus exigencias, permitiendo que la mayor estrella de la historia del cine de artes marciales triunfara en la productora de su competidor directo Raymond Chow. Por otra parte y como si de otro personaje se tratara, Run Run se convirtió en uno de los mayores filántropos de Asia, donando billones de dólares para múltiples causas y llegando a decirse que no hay en china ningún colegio ni hospital que no haya recibido dinero suyo.
En cualquier caso, yo me quedo con su inigualable legado, una herencia y aportación al genero de un valor que por cantidad, calidad y significado probablemente jamás vuelva a repetirse.
Zài jiàn Shao Yifu!
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