Tiempo límite fue una película que parece concebida inicialmente para el mercado
del video (y ese fue su destino en algunos paises), pero debido al éxito que obtuvo Herida abierta (2001) ese mismo año, algunos distribuidores decidieron lanzarla por todo lo alto (dentro
de sus posibilidades, se entiende) aprovechando el inesperado revival que Steven
Seagal estaba viviendo en aquel momento. Revival que por cierto se desinfló
pronto, por desgracia, pero ese es otro tema. Pero lo cierto es que aunque aquellos directivos intentasen disimular el
aire videoclubero, el film no cumplió con las expectativas
buscadas y fue una decepción para todos, en primer lugar porque Seagal no era
el protagonista exactamente y, por lo tanto, los momentos para demostrar sus
famosas habilidades en el aikido se limitaban a unos pocos, concretamente un
combate contra unos terroristas casi al final de la película, además de lanzar
alguna patada aislada a lo largo de la trama.
Protagonizada en realidad por Tom Sizemore (un actor
que personalmente me encanta), él da vida a un rudo agente de la ley
encargado de seguirle la pista a un peligroso terrorista especializado en bombas (Dennis
Hopper). Para atraparle, contará con la ayuda de un grupo de artificieros
capitaneados por Frank Glass (Seagal). Sencilla a rabiar, de duración corta y
entretenida a más no poder, tras las cámaras encontramos al veterano Albert
Pyun, cineasta que sin haber creado ninguna obra maestra en su vida, si tiene
la habilidad de confeccionar productos de agradable visión con los que pasar un buen
rato (véanse Cyborg-1989, Kickboxer 2-1991, Malas
armas-1997, Postmortem-1998, etc.). A mí Tiempo límite me sirvió
para eso, entretenerme durante hora y media mientras por la pantalla desfilaban
Sizemore y Seagal encaprichados en que se cumpla la ley. Punto. En papeles
secundarios encontramos a estrellas del rap y el R&B como Chilli, Nas o Ice T. Y hablando de música, el tema de blues que
escuchamos en los créditos finales fue escrito e interpretado por el mismísimo Steven
Seagal. Flipante.
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