Como he comentado en otras ocasiones, Eric Tsang no es un tipo que me caiga especialmente bien en su faceta de actor, su sentido de la comedia, sus expresiones faciales y la manera de configurar sus personajes se me antojan irritantes. En esta, su primera incursión en tareas directorales (junto con The Loot, 1980) bajo la tutela en producción del omnipresente Lo Wei y contando con David Chiang y Chu Siu Keung como cabezas
de cartel, he de admitir que me quito el sombrero, pues no solo consigue un trabajo muy decente imprimiendo a la película un ritmo que no decae en ningún momento haciendo muy difícil el poder aburrirse, si no que además sabe rodearse de un equipo de expertos de acción excelente (Huang Ha,Chik Ngai Hung) alguno de los cuales trabajaron con John Woo, y sacándoles el máximo partido, consigue cuajar una película de artes marciales mayúscula, sin exageración, de esas que se recuerdan.
El relato, a cargo del Ben Hecht chino Ni Kuang, nos explica con pinceladas de comedia (claramente impuestas por Tsang) la cruel historia de un hombre (interpretado por Chu Siu Keung) que busca venganza por la muerte de su mujer a manos del terrible Pao,malvado experto en artes marciales (Un enorme Phillip Ko). En su larga búsqueda, topa con un experto en artes marciales (David Chiang), usurero y adicto al juego con el que por intereses económicos del segundo formara equipo para vencer a Pao.
A pesar de estar contada con un tono general de comedia, con momentos realmente logrados como un flashback rodado y actuado como si de una película muda se tratara, la película tiene un fondo crudísimo y una carga de violencia (especialmente contra el sexo femenino) fuera de lo normal. El interés de Eric Tsang en lo relativo a los actores es evidente, pues el trabajo de todos ellos es excelente y muy influenciado por su propia manera de actuar, vemos a David Chiang en un registro cómico muy refrescante, sacándole de esas interpretaciones suyas donde siempre nos brindaba sin cesar esas sonrisas/semimuecas tan típicas de su repertorio. La preciosa Lily Li (la chica de turno) junto a David Chiang forman pareja en algunas de las escenas de diálogo con mas química que he visto en el cine de artes marciales. Pero si hay algo destacable sobre todo lo demás ese es Phillip Ko. Gracias a él, no solo tenemos en pantalla uno de los malos mas duros que recuerdo, si no que además, su Kung fu esta tan por encima de los del resto que le aporta a todas las escenas de lucha cuatro o cinco puntos más de calidad, el largo combate final de este film, en un espacio diáfano, sin uso de objetos ni interferencias, siete minutos del mas puro cuerpo a cuerpo dos contra uno, es para mi uno de los diez mejores que he visto en el cine chino y siendo el 99% de la culpa de Phillip Ko. La banda sonora, plagada de esas melodías chinas clásicas que tanto me gustan acaban de aderezar un conjunto que la convierte en una película imprescindible para todo fan del genero.
A mi en principio tampoco es un título que me llame mucho la atención, aunque así como la vendes parece muy muy interesante.
ResponderEliminarY por cierto, me encanta esa caratula que reza lo de "con la superestrella de la Shaw, David Chiang!!! jajaja
Había otras imágenes pero pillé esta especialmente para ti jajajaja
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