Tras encarcelar al peligroso criminal
Damien Bandera (Trevor Goddard), el agente del gobierno Derek Leigh
(Maxwell Caulfield) inicia una nueva vida junto a su mujer y sus
hijos gracias a un programa de protección confeccionado por el
Estado. Pero cuando Bandera escapa de prisión, su primer objetivo es
Derek y su familia. Milagrosamente, Derek sobrevive a la matanza;
sediento de venganza, el ex-agente adopta una nueva identidad y se
convierte en el súper-héroe Jaguar, basado en un personaje
imaginario creado por su hijo mayor.
La venganza del Jaguar es
un entretenido producto de serie B dirigido por David DeCoteau
(responsable de clásicos de videoclub como Creepozoides-Creepozoids,
1987) que combina las artes marciales -el protagonista, tras ser
entrenado por un maestro japonés, acabará dominando varios estilos
de lucha- con la acción más rudimentaria (tiros, explosiones...).
Con un elenco de secundarios francamente interesante (Stacy Keach,
Linda Blair, Paul Bartel...), la película, aún siendo floja, es
como un delirante juguete de feria, con el que se puede pasar un buen
rato. Las coreografías son correctas, aunque las escenas de
entrenamiento son alto bizarras, así como algunos de los diálogos
que escuchamos a lo largo del metraje. Sin más, una cinta para ver,
deleitarse y borrar de la memoria automáticamente.
Puntuación: 4/10
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